Recorrer Vietnam en moto, o una parte del país, es un sueño para mucha gente viajera. Viajar por sus entresijos con total libertad, sin depender de las rutas y horarios de buses, te ayuda a conocer lo más auténtico del país a tu ritmo. Eso sí, hay puntos a considerar: es durillo, especialmente si haces muchos kilómetros al día (¡ay ese dolor de culete!) y lo más probable es que el tiempo no te acompañe durante todas las etapas del camino. Una buena opción es hacer como nosotrxs, elige una parte del país para conocerla en moto.

Nosotrxs no somos muy hábiles con las motos si nos sacas de la scooter, así que elegimos el transporte público (buses casi siempre) la mayor parte del tiempo. Peeeero hicimos una parte, las Central Highlands (desde de Da Lat hasta Hoi An) en moto con conductor. Allí se conoce como easyriders, y fue la mejor decisión que hicimos durante nuestros dos meses en Vietnam.

5 días, casi 800 Km en moto, y la mejor experiencia que tuvimos en el país.

Las fotos hablan por sí solas de estos días inolvidables y no sabemos si conseguiremos expresaros cuánto nos marcó esta aventura. Lo intentaremos. Además, hemos decidido contaros nuestra aventura con datos prácticos para que no os la perdáis al visitar el país.

Una de nuestras motos por las Central Highlands de Vietnam. 5 días, casi 800 km y la mejor experiencia del viaje por el país.
Una de nuestras motos por las Central Highlands de Vietnam. 5 días, casi 800 km y la mejor experiencia del viaje por el país.

¿Qué son los Easyriders?

Los Easyriders son conductores de moto que te llevan (a ti y a tu mochila) en su moto por la ruta que quieras en tierras vietnamitas. Si bien antes este servicio se ofrecía de forma más «informal» (conocías al conductor y lo pactabais), ahora la cosa está más reglada. Hay empresas, agencias de viajes, operadores turísticos que te ofrecen directamente el servicio: tours en moto con conductor. Eso sí, conductores hombres. Lo hemos indagado y ¡no hemos encontrado ni una easyrider mujer! ¡Moteras  vietnamitas ¿Donde estáis?! Por lo aprendido en este viaje os podemos decir que probablemente están trabajando en las plantaciones de café, de té, de setas, en las fábricas de madera, trabajando la tapioca o cuidando de sus niños y sus mayores.

No sabemos muy bien cómo empezaron ni cómo se hicieron tan famosos en Vietnam, pero sobre todo en Dalat, no podrás caminar más de 10 metros sin ver una de estas empresas de easyriders. En teoría el concepto original son unos señores mayores, moteros, que sin agencia ni nada de por medio, los conocías en la calle o en algún bar y cerrabas el trayecto y la duración.

Mr. Dragon, nuestro Easyrider más divertido, con Inês.
Mr. Dragon, nuestro Easyrider más divertido, con Inês. Aquí nos acabábamos de conocer, el primer día, en frente a nuestra homestay, en Dalat.

En Vietnam hay una práctica de negocios muy común: si hay una empresa ya establecida y con una marca conocida, otros que quieren entrar en el mercado crean una nueva empresa con el mismo nombre o con un nombre muy parecido. Así, se aprovechan de la marca «original» para conseguir clientes, que no consiguen diferenciar una de las otras.

Lo de los Easyriders es un ejemplo muy claro de esto: Easyriders Dalat, Original Easyriders, Easyriders Official Office, Dalat Easyrider Club, Original Easyrider Club…  ya debe ser muy difícil encontrar un nombre parecido que no esté registrado.

¿Es seguro viajar con Easyriders?

Nosotrxs durante estos 5 días nos sentimos muy seguros en todo momento: los tres conductores (Boss, Messi y Dragon) conducían a una velocidad prudencial y en la mayor parte de los trayectos había poco tráfico.

Pero esto es Vietnam, y la conducción del resto de la gente deja mucho que desear, así que todo puede pasar, igual que te puede pasar si vas en coche o en un bus (el tipo de transporte que más usamos fuera de esta ruta). Además, las carreteras a veces no están en muy buen estado. Sobre todo el primer día, hubo un tramo que estaba en bastante mal estado. En todo caso, los tres eran muy buenos conductores y expertos y nos hicieron sentir verdaderos moterxs por el camino.

Los tres moteros.
Los tres moteros: Chris, Lore e Inês

¿Cuánto cuestan los tours con Easyriders?

Aquí, como siempre, entran tus habilidades de negociación, pero de entrada el precio que piden todas las agencias es de unos 75$ al día / persona, aunque normalmente regateando un poco bajan a 65$/día/persona.

El precio suele incluir todo excepto comida. Es decir, incluyen alojamiento tuyo y de tu easyrider, gasolina, entradas a sitios…

Hay otra opción, para lxs que queráis hacer pierna, que es hacer el tour con bici+furgo. Básicamente, la furgoneta os lleva con las bicicletas y se van haciendo diferentes tramos en bici cada día. En este caso, si no recordamos mal, el precio eran 10$ menos (55$ el día)

¿Merece la pena? ¿No es caro para lo que ofrece?

Es verdad que el precio es algo elevado, y nos costó bastante decidirnos a desembolsar el dinero. Pero, después de hacerlo, creemos que mereció la pena cada euro invertido. Fue lo mejor que hicimos en nuestros dos meses por Vietnam, lo volveríamos a repetir con los ojos cerrados.

Paisajes espectaculares (que además disfrutas como no lo harías en bus o en moto propia por ir conduciendo), ni un sólo turista (en 5 días sólo nos cruzamos con otros dos un día que también estaban haciendo el tour con easyriders), la gente más increíble de Vietnam, comida local y barata… Si quieres escaparte de la ruta turística Vietnamita, este es tu sitio.

Los easyriders, además de conducir, son tus guías: te irán parando en diferentes plantaciones, templos y lugares históricos para aprender más sobre el país y la cultura local.

Si te atreves con la moto, también puedes alquilarte una y hacer el recorrido a tu ritmo. Pero tienes mejores vistas yendo de paquete en la moto, y si conduces tú te pierdes el guía. También había gente que iban dos con un guía; una de las personas conducía sola, y la otra iba de paquete con el guía.

Uno de los impresionantes paisajes por el camino.
Uno de los impresionantes paisajes por el camino: trabajando en los arrozales con las montañas de fondo.

¿Dónde puedo contratar un tour con Easyriders?

Como decíamos, Dalat está plagado de agencias que venden este tipo de tour. Básicamente nos pateamos la calle Trương Công Định, en Dalat, donde vimos varias agencias que anunciaban el tour, y paramos en cada una de ellas para preguntar disponibilidad, condiciones y precios.

Al final hicimos un recorrido por 5 ó 6 de estas agencias, preguntando condiciones, precios, rutas, etc. Nos decantamos por una en concreto, pero os recomendamos contratar directamente con nuestro conductor Easyrider favorito, Mr. Dragon. Aquí os dejamos el contacto:

Mr. Dragon (Thìn)

Télefono: (+84) 01268.639.429

Email: thintours@gmail.com

Inês y Mr. Dragon en modo ¡Born to be wild!
Inês y Mr. Dragon en modo ¡Born to be wild!

Las agencias se llevan una comisión, así que si contratáis directamente con algún conductor probablemente os podáis ahorrar un poco de dinero.

Nuestra experiencia con Easyriders

A continuación os vamos a contar detalladamente nuestra experiencia, desde que descubrimos la posibilidad hasta el final del viaje.

Cómo descubrimos la opción

Aunque Dalat está plagado de agencias de Easyriders, habíamos leído que lo más típico era hacer una ruta de un día por las afueras de la ciudad. Buscando más información sobre esto descubrimos dos cosas, que fueron (ambas) las mejores que hicimos en nuestros dos meses en Vietnam:

  • El Tour secreto de Mr. Rot: una alternativa a los easyriders pero sólo por los alrededores de Dalat. Empieza por la mañana y termina por la tarde. Muy recomendable cuando estés por Dalat. Dependiendo de la época del año también te llevan en moto, pero nosotrxs fuimos en furgoneta por el tiempo (amenazaba llover aunque al final nada). Este tour es imprescindible, no hay otro tour igual, por mucho que te lo digan (y eso tiene que ver con especificidades de la vida del implicado que ¡no vamos decir porque queremos que lo hagas!) . Mr. Rot te lleva a una aldea de los llamados «pueblos minoritarios» (no hablan vietnamita pero sí su dialecto) con una historia reciente muy peculiar (en tierra de nadie, sin complacer al gobierno comunista ni a los estadounidenses en su día), no utilizan dinero y todo se hace mediante intercambio de antigüedades (incluso la compra de maridos, sí, estas comunidades son matriarcales). No hay fotos de la experiencia (por respeto al pueblo) así que solo os podemos decir que convivir unas buenas horas con esas increíbles mujeres fue de lo más emotivo del viaje. Es increíble como puedes comunicar tan bien sin lenguaje verbal. Y a Mr. Rot, lo llevamos en el corazón. Os contaremos detalles en un post propio. Pero de momento os dejamos un par de fotos y el contacto de Mr. Rot Secret Tour.

Teléfono: (+84) 913 95 33 00

Email: mrrotsecrettour@gmail.com

Precio: 35 USD/persona

Chris en los alrededores de Dalat.
Chris en los alrededores de Dalat.
Inês, Mr.Rot, Ariel (amigo que conocimos en el tour), Lorena (amiga con quién hicimos el viaje en moto), Lena y Chris. En el 100 roof bar
Inês, Mr.Rot, Ariel (amigo que conocimos en el tour), Lorena (amiga con quién hicimos el viaje en moto), Lena (amiga alemana) y Chris. En el 100 roof bar de Dalat (un bar de locura arquitectónica, es laberíntico y te puedes perder, como la Crazy House de la ciudad), por la noche. Quedamos con Mr. Rot para tomar algo la noche después del tour porque fue amor a primera vista para todxs. :)
  • Las Central Highlands: prácticamente todos los itinerarios que vimos por Vietnam seguían la línea de la costa y como mucho Dalat. Vietnam no es un país de playas espectaculares y playa no era lo que más nos apetecía después de haber estado en las más bellas del país en la isla de Phu Quoc. Además, no nos gustó mucho Mui Ne (pueblo de playa costero, muy turístico), no queríamos ir a Nha Trang (más turístico todavía) y en Dalat descubrimos que podíamos ir hasta Hoi An por las Central Highlands, una zona montañosa con vistas que quitan el hipo y donde apenas hay turistas.

Ambas cosas las descubrimos en nuestra web de referencia en el Sudeste Asiático: Travelfish

¿Qué tour hicimos?

Queríamos ir hasta Hoi An, así que elegimos el tour más corto para ir desde Dalat a Hoi An: 5 días, 4 noches. Lo normal es hacer este tour en 6 días, 5 noches, pero queríamos ahorrar un poco y realmente lo disfrutamos muchísimo igualmente. Lo hicimos con Lorena, de Viaja Sé Tú Misma, así que contratamos tres conductores.

El tour se haría en 5 etapas, cada una en un día:

  • Día 1: Dalat -> Lak Lake
  • Día 2: Lak Lake -> Buon Ma Thuot
  • Día 3: Buon Ma Thuot -> Pleiku -> Kon Tum
  • Día 4: Kon Tum -> Kham Duc
  • Día 5: Kham Duc -> Hoi An

Nuestra experiencia en ruta

Día 1: Recogida en Dalat y camino a Lak Lake

Trayecto: Desde Dalat a Lak Lake

Distancia: 135KM

Quedamos con la agencia en que nuestros Easyriders nos recogerían a las 9. ¡Qué nervios! Habíamos comprado algunas cosas el día anterior para desayunar, así que a las 8.30 bajamos y esperamos en frente al hotel. A las 8.45 llegaron nuestros Easyriders: Boss, Dragon y Messi, como se hacían llamar, con sus motos con muy buena pinta.

Lorena, Inês y Chris con sus respectivas motos al inicio del trayecto.
Lorena, Inês y Chris con sus respectivas motos al inicio del trayecto (a la salida de Dalat). Paramos para probar la fruta que estaba vendiendo una señora.

Después de presentarnos e intercambiar algunas bromas, nos pidieron nuestro equipaje. Las mochilas iban muy bien protegidas por una enorme bolsa de plástico (en caso de que lloviera), y muy bien atadas en la parte trasera de la moto. Una vez con todo listo, nos pusimos los cascos y arrancamos!

El trayecto del primer día nos llevaría a Lak Lake, con diversas paradas.

La primera parada fue a los alrededores de un embalse, con un paisaje idílico. Ellos nos dejaban en un punto, nos decían que continuásemos caminando durante unos metros y nos esperaban más adelante. Así, podíamos parar para admirar el paisaje y sacar fotos.

Barcas en el embalse.
Barcas en el embalse.

Continuamos varios kilómetros y en uno de los cambios de carretera paramos para comprar y probar fruta. Más adelante paramos en una granja de orquídeas. Se aproximaba el TET (Año nuevo vietnamita) así que había mucha demanda ya que todo el mundo encarga orquídeas para poner en su casa, en templos, etc.

Granja de orquídeas.
Granja de orquídeas.

La siguiente parada fue para ver una granja de setas, y acto seguido nos fuimos a comer a un sitio local. Muy buena comida, pidieron un poco de todo para que probásemos, y pagamos 50000VND por persona (unos 2€ por persona)

Messi, Mr. Dragon y Boss, nuestros easyriders nos cuidaban en todas las ciomidas, pidiendo delicatessens locales para que probáramos.
Messi, Mr. Dragon y Boss, nuestros Easyriders nos cuidaban en todas las comidas, pidiendo delicatessens locales para que probáramos.

Lamentablemente, Inês no pudo degustar todo lo que quería esta comida (básicamente comió arroz y poco más) porque el día anterior empezó a encontrarse regular de la tripa… Sí, tener que ir al baño cada poco tiempo no es lo mejor para viajar en moto durante trayectos largos pero resulta que finalmente fue mejorando. Además, en este local donde comimos tuvo una experiencia inolvidable: ¡ir al baño con 2 gallinas que ya se encontraban dentro y que la observaron todo el tiempo, hasta que terminara! jajajaja (¡Qué pena que no se llevó el móvil para sacar foto…!)

Además, durante la comida tuvimos una pequeña «trifulca» ya que en la agencia nos habían asegurado que los alojamientos (ya incluidos en el precio) serían en todos lo casos hoteles de 3 estrellas y dos habitaciones (una para Lore y otra para nosotrxs). De repente el Boss nos sugirió que para Lak Lake tenía un sitio guay (un resort) pero que teníamos que pagar un poco más, o si no iríamos a dormir a una Long House tradicional, en la que hay varias camas y más gente.

Después de «discutir» un rato, y de que el boss llamase a la agencia y demás, vimos fotos de la long house y opiniones del resort y decidimos que de hecho preferíamos la experiencia de la Long House, así que todo perfecto!

Seguimos camino en nuestro recorrido con unas vistas espectaculares de plantaciones de café, que degustamos en la siguiente parada, además con unas hamacas para descansar un ratito.

Parada para contemplar las plantaciones de café
Parada para contemplar las plantaciones de café
Inês descansando en hamaca de un local donde disfrutamos del ca phé vietnamita riquísimoooo
Inês descansando en la hamaca de un local donde disfrutamos del ca phé vietnamita riquísimoooo

El camino continuaba con unos paisajes brutales, con más plantaciones de café y unos verdes increíbles. Las Central Highlands son la cuna del café vietnamita, y sería una constante durante los 5 días a bordo de la moto.

Messi y Chris liderando, Inês y Mr. Dragon detrás
Messi y Chris de segundo, Lore y Boss liderando, Inês y Mr. Dragon detrás

Como no podía ser de otra forma, la siguiente parada fue en un pueblito, para ver cómo trataban el café y aprender un poco más sobre el proceso. Se recoje, se deja al sol para secar, se tuesta y se le quita la cáscara.

Niños jugando encima de los granos de café secando al sol
Niños jugando encima de los granos de café secando al sol
Bolsa con granos de café
Bolsa con granos de café.
Café secando al sol frente a casa.
Café secando al sol frente a casa. «Ojalá que llueva café en el campo»…
Trabajando el café.
Trabajando el café.

Paramos una vez más en camino para ver un poblado flotante y unos puestos locales en los que vendían pescado seco entre otras cosas, e hicimos el último tramo hasta llegar a Lak Lake, a nuestra Long House.

On the road again...
On the road again…
Inês y Mr. Dragon posando en el pueblo flotante
Inês y Mr. Dragon posando en el pueblo flotante (sí, se llevaban muy bien, estaban de cachondeo todo el rato jajaja)
Niño en el pueblo flotante. Un poco aburrido del pescado seco...
Niño en el pueblo flotante. Un poco aburrido del pescado seco…
Casas flotantes
Casas flotantes
Niños saludando a orillas del río, en su pueblo flotante.
Niños saludando a orillas del río, en su pueblo flotante.
Pescaíto seco
Pescaíto seco
A puntito de llegar a Lak Lake,con los arrozales acompañándonos
A puntito de llegar a Lak Lake,con los arrozales acompañándonos

El alojamiento (la Long House) de Lak Lake nos gustó mucho, había 4 ó 5 turistas más con los que compartiríamos la casa y la noche. Lak Lake, donde hicimos noche, es un punto más turístico con lo cual aquí es normal que te encuentres con más gente que viene de tour. Fue el único momento donde nos cruzamos con guiris y sólo para dormir.

Entrada a la Long House. No recomendado volver borrachín a casa ( a ver como subes... jajaja)
Entrada a la Long House. No recomendado volver borrachín a casa ( a ver como subes… jajaja)
El interior de la Long House, dónde dormimos.
El interior de la Long House, dónde dormimos.
El atardecer en el lago lak que contemplamos después de dejar las mochilas
El atardecer en el lago lak que contemplamos después de dejar las mochilas. Después fuimos a explorar el pueblo y a tomar unas cervecitas Saigón con Lore.

Lo que no nos gustó, es que en este alojamiento y en la zona en general, la actividad típica (que por supuesto no hicimos) es cruzar el lago montando en elefante. Tenían pinta de maltratados, tristes y doloridos, con unos asientos enormes de hierro encima. ¿sabías que la columna vertebral de los elefantes es especialmente sensible? ¡Dejad de hacer turistadas a costa del maltrato animal! Siempre recomendamos este post de ConMochila al respecto

Además, nuestro alojamiento tenía una jaula en la entrada con una pitón enorme, y un pato dentro esperando a ser engullido…Para disfrute del turista. :(  La comida y el servicio también fueron bastante malos, por lo que recomendamos únicamente dormir en la Long House (y si quieres incluso evitarlo, hemos visto un par de homestays en el pueblo) y caminar 5-10 minutos para comer en la carretera principal del pueblo, donde hay varias opciones.

El Lak Lake por la mañana, antes de seguir camino.
El Lak Lake por la mañana, antes de seguir camino.

Día 2: De Lak Lake a Buon Ma Thuot

Trayecto: Desde Lak Lake a Buon Ma Thuot

Distancia: 55KM

La ruta del día 2 es cortita, y se disfruta mucho. Nos levantamos a las 8 para desayunar, y a las 9 ya estábamos saliendo hacia el siguiente destino. Los alrededores del lago están llenos de vida rural, campos de arroz, vacas por la carretera… La cámara no podía parar de hacer fotos

Las vaquitas del camino... :)
Las vaquitas del camino… :)

La primera parada era subir a la Elephant Rock. Esta piedra enorme, como podréis deducir, tiene forma de elefante! No es muy complicado subirla pero hay que tener cuidado, sobre todo al bajar, de no resbalarse. Las vistas desde arriba son muy chulas así que merece la pena.

Inês fue la primera en llegar a la cima de la roca del elefante.
Inês fue la primera en llegar a la cima de la roca del elefante.
Inês y Lore charlando encima de la roca del elefante, con una vista impresionante
Inês y Lore charlando encima de la roca del elefante, con una vista impresionante

Había que cruzar un pequeño charco y aquí Lore iba pisando agua intento sí, intento también :D

Seguimos camino y la siguiente parada es la fachada de una iglesia, que es lo único que quedó en pie de ella después de un bombardeo estadounidense. Desde el final de la guerra, parece ser que los católicos locales han celebrado Misa en el «interior» del recinto de la iglesia al aire libre o en sus hogares.

La fachada de la antigua iglesia.
La fachada de la antigua iglesia. Lo único de ella que quedó de pie.
Impresionante
Impresionante

La siguiente parada fue en una fábrica en la que hacen conglomerados a través de hojas de madera. Es un trabajo muy duro, que demanda mucha fuerza física y donde trabajaban casi exclusivamente mujeres. Dentro de la fábrica harían unos 40º…

Mujeres trabajando en la fábrica
Mujeres trabajando en la fábrica
Conglomerados de madera secando en la carretera en frente a la fábrica
Láminas de madera secando en la carretera en frente a la fábrica
Una de las trabajadoras de la fábrica, cargando una chapa muy pesada de metal.
Una de las trabajadoras de la fábrica, cargando una chapa muy pesada de metal.

Después de despedirnos de estas valientes y muy amables trabajadoras, ¡un ratito más de carretera y ya estábamos en Buon Ma Thuot! Pero solo paramos para sacar dinero en el cajero y seguimos camino para comer y visitar unas cascadas por la tarde. Comimos otra vez en un sitio muy local, Com Ga (arroz con pollo), con cerveza, por 50000VND por persona (2€)

Lore y Boss en Buon Ma Thuot
Lore y Boss en Buon Ma Thuot

Después de comer pusimos rumbo a las cascadas: tuvimos que caminar un ratillo y aunque no era la mejor época del año para verlas, el paisaje es bastante bonito. A la vuelta, café de rigor (¡con hielo!) y vuelta a Buon Ma Thuot para dejar las cosas en nuestro hotel, pasando por un taller dónde construyen barriles y otras cosas con madera.

Inês con la cascada de fondo
Inês con la cascada de fondo

Nos alojamos en el Hotel Eden. No estaba mal, típico sitio que se nota que tiene unos años. Habitación grande (teníamos dos camas grandes), baño privado… Quedamos más tarde para ir a cenar con Boss, Messi y Dragon, así que nos fuimos a dar una ducha y a relajarnos un poquito.

La cena era otra vez en un sitio local, rollitos «do-it-yourself», deliciosos. Básicamente te ponen todos los ingredientes y papel de arroz, pones lo que quieras sobre el papel de arroz, enrollas, mojas en salsa y pa’ dentro. ¡Ya los echamos de menos! El precio, otra vez, 50000VND (2€) por persona, con cerveza incluida.

Nuestra cena de rollitos DIY, muy típicos en Buon Ma Thuot
Nuestra cena de rollitos DIY, muy típicos en Buon Ma Thuot

Una vez terminamos de cenar, quedamos en una hora para el día siguiente con nuestros easyriders y nos fuimos a explorar un poco la ciudad. No muy lejos había un mercado, con mucha gente sorprendida de ver a turistas por allí.

Mercado nocturno en Buon Ma Thuot: un caos organizado
Mercado nocturno en Buon Ma Thuot: un caos organizado

Probamos unos pasteles con masa tipo gofre y chocolate dentro, con forma de pez, que estaban buenísimos (a Lore y a Chris les encantaron, a Inês no tanto que no es tan de dulce). Luego en nuestro paseo vimos a un montón de gente congregada delante de un centro comercial, así que para allí fuimos!

Lore y Chris muy felices disfrutando de sus peces-gofre con chocolate, hechos al momento.
Lore y Chris muy felices disfrutando de sus peces-gofre con chocolate, hechos al momento.

Resulta que estaban haciendo unos juegos y regalaban vales de descuento para tiendas del centro comercial. Cómo no, nada más vernos, siendo los únicos turistas, nos invitaron a participar así que Chris fue el primero, y luego siguió Lore. Inês lo grabó todo en video (lo podréis ver en nuestro canal de youtube). Nos dieron los sobres con los descuentos, que se los dimos a un niño que estaba por allí con sus padres.

Noche de juegos en Buon Ma Thuot
Noche de juegos en Buon Ma Thuot

Antes de ir a dormir, nos fuimos a tomar algo a una cafetería súper hipster que había descubierto Inês por la mañana cuando paramos a sacar dinero.

Día 3: De Buon Ma Thuot a Kon Tum pasando por Pleiku

Trayecto: Desde Buon Ma Thuot a Kon Tum

Distancia: 230KM

Este trayecto es el más largo y el que normalmente se hace en dos días, no en uno: el primer día hasta Pleiku, y el segundo hasta Kon Tum. Como nosotrxs elegimos 5 días y no 6, tocaba un poco de paliza.

Nos despertamos para desayunar en el hotel. No era nada especial y nos costó 1,50€ por persona.

La primera parada del día es un templo budista de reciente construcción. Todo muy nuevo, éramos los únicos por allí y un monje muy joven (tendría unos 15 años) se ofreció a llevarnos de ruta, aunque no hablaba nada de inglés.

El templo budista de Buon Ma Thuot
El templo budista de Buon Ma Thuot

Tras el templo, paramos en un monumento homenaje a los combatientes en la guerra de Vietnam.

Monumento a los combatientes en la guerra de Vietnam
Monumento a los combatientes en la guerra de Vietnam

Después una explicación de la que no nos enteramos muy bien (la verdad es que tanto el nivel de inglés de nuestros easyriders como nuestra comprensión (el famoso listening) no son para tirar cohetes), paramos a comer un Banh Mi (¡los típicos bocadillos vietnamitas que nos encantan!) y en un mercado local, dónde nos explican cómo está organizado el mercado y algunas frutas que no conocíamos.

Un niño encima de la moto de su padre en el mercado
Un niño encima de la moto de su padre en el mercado. («¿Papá, vas a tardar mucho?»)
Esta señora nos dio a probar coco deshidratado...¡riquísimo!
Esta señora nos dio a probar coco deshidratado…¡riquísimo!
Haciendo la pedicura en el mercado
Haciendo la pedicura en el mercado (y Mr. Dragon mirando con cara de WTF)

En la siguiente parada, Mr. Dragon (que es muy bromista) nos lleva a ver una planta con frutos verdes. Nos pide que probemos. Ilusxs de nosotrxs, ¡era pimienta! Tras un par de bailes de «Macarena» en el medio de las pimientas, seguimos rumbo para parar a comer otra vez Com Gà (arroz con pollo) en Pleiku, y un café riquísimo en una cafetería histórica. 

El árbol del troleo de Mr. Dragon: la pimienta
El árbol del troleo de Mr. Dragon: la pimienta

La siguiente parada es otro lago, Bien Ho, donde nos tiramos un rato relajándonos, haciendo fotos y paseando hasta donde nos recogerían antes de seguir. Vemos a un montón de vietnamitas jóvenes haciéndose fotos postureras por allí… Sefies everywhere... También nos pidieron que sacáramos alguna con ellxs. :)

El impresionante lago Bien Ho. Un remanso de paz. Y de fotos postureras.
El impresionante lago Bien Ho. Un remanso de paz. Y de fotos postureras.
Más lago Bien Ho.
Más lago Bien Ho.

Seguimos haciendo kilómetros, y las siguientes paradas son en unas plantaciones de té y en un taller donde «pelan» los árboles para sacar cortezas.

Inês en las plantaciones de té
Inês en las plantaciones de té.

Hacemos por fin el último tramo del día para llegar a uno de los platos fuertes del viaje: ¡Kon Tum!

Esta pequeña ciudad tiene una iglesia de madera, al lado de un orfanato. Llegamos justo durante la misa, por lo que estaba abarrotada de gente, y fuera había un montón de niños con los que estuvimos jugando un rato, haciendo vídeos, fotos y selfies.

La iglesia de madera de Kon Tum, abarrotada por la misa.
La iglesia de madera de Kon Tum, abarrotada a la hora de la misa.
Selfie de Chris con niños, en el jardín frente a la iglesia.
Selfie de Chris con niños, en el jardín frente a la iglesia.
Niñas majísimas fuera de la iglesia. Estuvieron correteando detrás de Inês como una hora. ;)
Niñas majísimas fuera de la iglesia. Estuvieron correteando detrás de Inês como una hora. ;)

Cuando estaba a punto de finalizar la misa, Boss, Dragon y Messi nos trajeron unas bolsas de caramelos y globos para regalar a lxs niñxs del orfanato, que estaban en la misa. Aquí hubiera estado bien saber que íbamos este día para comprar más cosas para lxs niñxs.  Eran muchos, y según iban saliendo les fuimos dando uno a uno, intentando que llegaran para todxs.

El orfanato se llama Vinh Son y puedes chequear su labor y apoyar sus proyectos aquí. Tienen más de 700 niñas y niños a su cargo a quienes cuidan con alojamiento, comida, ropa, educación, asistencia medica y distintas actividades. Aunque el orfanato es gestionado por una organización católica –  Sisters of the Miraculous Medal – el cuidado de los niñxs se hace independientemente a sus creencias religiosas. Hay niñxs desde 4 meses a los 14 años, aproximadamente.

Dos niñas en el orfanato Vinh Son.
Dos niñas en el orfanato Vinh Son.

Estuvimos visitando el orfanato y sus instalaciones y conocimos a un encantador trabajador belga que nos estuvo explicando cómo funciona.

Inês, Lorena y el trabajor belga en el orfanato Vinh Son
Inês (con una bebé del orfanato a quién le pusieron en brazos porque la chica que estaba con ella necesitaba atender a otro peque), Lorena y el encantador trabajador belga.
Niñas jugando en el orfanato Vinh Son.
Niñas jugando en el orfanato Vinh Son.
Patio del orfanato Vinh Son.
Patio del orfanato Vinh Son.
Inês en el orfanato Vinh Son.
Inês en el orfanato Vinh Son.

Nos habríamos quedado allí un montón de tiempo más, teníamos el corazón muyyyy apretadito pero se hizo de noche y nuestros easyriders nos dijeron que nos teníamos que ir. Pasamos por una casa típica de Kon Tum y fuimos para el hotel.

Casa típica de Kon Tum
Casa típica de Kon Tum

Nuestro hotel era el Konklor Hotel, el mejor de estos 5 días. Habitación grande, cama súper cómoda, en medio de la zona rural de Kon Tum, y a un paso del puente colgante. Cenamos (la comida no fue gran cosa), y estuvimos bebiendo unas cervezas con Dragon y Messi, que se soltó un poquito (es más tímido) hasta tarde.

Cervezas con Mr. Dragon y Messi, con una luz muy verde
Cervezas con Mr. Dragon y Messi, con una luz muy verde

Día 4: De Kon Tum a Kham Duc (pasando por Ho Chi Minh Trail)

Trayecto: Desde Kon Tum a Kham Duc

Distancia: 172KM

Por la mañana, si te levantas temprano puedes ver cómo empieza la vida en el pueblo, ver el amanecer al lado del puente, comerte un Banh Mi local súper barato, ver lxs niñxs de camino al cole…

El puente de Kon Tum al amanecer
El puente de Kon Tum al amanecer
Niño haciendo fuego por la mañana
Niño haciendo fuego por la mañana
Una madre con sus bebe y su perrito
Una madre con su bebe y su perrito (esperamos que fuera su perrito…porque en caso que sea un perro callejero puede acabar siendo la cena :( )
En Vietnam (y en la mayoría de los países del Sudeste Asiático) empiezan a conducir la moto casi antes de andar...
En Vietnam (y en la mayoría de los países del Sudeste Asiático) empiezan a conducir la moto casi antes de andar… ¡Muy peques! Aunque en este caso estaba esperando a su mamá para ir al cole

¡Comenzaba otro día largo de recorrido! Con muchas paradas, eso sí. La primera fue en una fábrica donde preparan Tapioca. Había unas señoras majísimas currando allí que no dudaron en sacar su mejor sonrisa para nosotrxs tres.

Mujer muy sonriente preparando la tapioca
Mujer muy sonriente preparando la tapioca

Después paramos a un lado de la carretera en un puesto donde preparan el caucho. Más tarde veríamos también el árbol del que sale, y cómo se saca.

Preparando el caucho. Más tarde eso se podrá convertir en condones.
Preparando el caucho. Más tarde eso se podrá convertir en condones.

Seguimos camino y paramos en un sitio en el que nos piden que guardemos silencio y seamos discretos con la cámara. No entendimos 100% por qué (parece ser que el gobierno no quiere que lxs turistas anden por allí), pero era un cementerio con víctimas de la guerra de Vietnam. Muchas de las tumbas no tenían nombre…

Tumbas en el cementerio de víctimas de la guerra
Tumbas en el cementerio de víctimas de la guerra

Durante el siguiente trayecto paramos para echar gasolina en las motos y compramos «sticky rice» a una señora muy maja que lo vendía allí.

Chris comprando sticky rice en la gasolinera.
Chris comprando sticky rice en la gasolinera.

Un par de kilómetros más tarde paramos en otro monumento a la victoria en la guerra. Había dos tanques originales allí a los que podías subirte y entrar (nosotrxs no lo hicimos, no nos gustan estos monumentos bélicos y militaristas). Son tanques que el norte de Vietnam obtuvo de Rusia y China, llegaron aquí desde Hanoi a través del Ho Chi Minh Trail y fueron utilizados en una ofensiva en las Central Highlands. Su papel fue crucial y por eso están aquí expuestos, junto con los nombres de los soldados que murieron en el ataque.

Monumento a la victoria con los tanques
Monumento a la victoria con los tanques

La siguiente parada en carretera fue en una zona en la que había una antigua pista para avionetas, a la que ahora está prohibido acceder debido a que todavía hay minas antipersona, restos de la guerra.

Mr. Dragon explicando a Inês y Lorena que de esa pancarta al fondo para arriba, todavía hay minas anti persona y no se puede ir.
Mr. Dragon explicando a Inês y Lorena que de esa pancarta al fondo en adelante, todavía hay minas anti persona y no se puede ir.

Después de tantas paradas, ya tocaba café vietnamita, así que paramos en otro de esos sitios típicos de carretera de esta zona de vietnam, con café bueno y barato, hamacas para descansar, y este además tenía una pantalla grande y unos mega altavoces con música. Dragon nos deleitó con un show que incluía baile y air guitar, air percusión, y todo lo que te imagines.

Mr. Dragon fumando y haciéndonos show con la música electro de fondo puesta a tope
Mr. Dragon fumando y haciéndonos show con música electro de fondo puesta a tope (y Chris descansando en la hamaca).

El siguiente punto que vimos fue el árbol del caucho. Paramos en una zona en la que había un montón, y pudimos ver cómo salía el caucho y cómo se hace: hacen un corte en diagonal hacia abajo, rodeando el árbol y ponen un trozo de coco debajo, enganchado al árbol, donde se recoge el caucho.

Árboles del caucho.
Árboles del caucho.

Nuestra siguiente parado fue la frontera con Laos y Camboya :)

Zona transfronteriza con Laos y Camboya.
Zona transfronteriza con Laos y Camboya.

Y justo después, paramos para comer. Otra vez, éramos lxs únicos turistas allí, y nuestros easyriders pidieron un poquito de todo para probar. Estaba todo delicioso.

Comida vietnamita DELICIOSA
Comida vietnamita DELICIOSA

Seguimos conduciendo por paisajes de montaña espectaculares, carreteras enormes y un montón de juegos de luz y sombra delante nuestra.

Paisaje increíbles a nuestro paso.
Paisaje increíbles a nuestro paso…

Paramos otra vez, esta vez en un puente colgante con una pinta bastante rústica. Nos fuimos a cruzarlo con Messi, y aquello se balanceaba bastante así que nuestros movimientos eran bastante precavidos.

Inês en el puente colgante
Inês en el puente colgante

Tardamos un rato, y había gente esperando del otro lado para cruzar, ¡en moto!. Cuando llegamos por fin al otro lado y vimos a la gente pasar con las motos a toda velocidad nos sentimos más guiris que nunca jajajaja

Niños jugando del otro lado del puente.
Niños jugando del otro lado del puente.
Nosotrxs precavidxs cruzando el puente caminando...y ellos con la moto a toda velocidad.
Nosotrxs precavidxs cruzando el puente caminando…y ellos con la moto a toda velocidad.
Inês cruzando el puente de vuelta
Inês cruzando el puente de vuelta

Tras tanto ejercicio y tensión, otra paradadita de rigor para café. Otra vez con hamaquitas para descansar, y esta vez nos atrevimos a pedir un helado. Cuando nos los trajeron, nos arrepentimos inmediatamente, ya que debían llevar en el congelador desde la guerra. Así que intentamos comer un poco pero desistimos. Sabía francamente mal.

Después de descansar con el café, continuamos nuestra ruta. Nuestros easyriders nos dejaron para que camináramos atravesando un poblado «minoritario» (así llaman a estas comunidades y no nos gusta na de na) y nos recogieron más adelante. La gente que hemos visto en estas zonas no habla nada de inglés, y en la mayoría de los casos no habla vietnamita tampoco, sólo su dialecto.Es la gente más maja y auténtica que hemos visto en todo Vietnam. Todo sonrisas.

Selfie de Inês con una chica encantadora que le dio la mano y le enseñó el pueblo. Al principio estaba timidilla pero luego se soltó. :)
Selfie de Inês con una chica encantadora que le dio la mano y le enseñó el pueblo. Al principio estaba timidilla pero luego se soltó. :)
Mujeres y sonrisas a la puerta de casa :)
Mujeres y sonrisas a la puerta de casa :)

Un poquito más adelante paramos otra vez, para pasar por otro poblado a través de un camino perteneciente al Ho Chi Minh Trail (Ruta Ho Chi Minh).

Esta ruta fue muy importante en la guerra de Vietnam ya que está compuesta por el conjunto de senderos y caminos (aproximadamente 16000 KM) que unían Vietnam del Norte y Vietnam del Sur pasando por Laos y Camboya. Fue utilizada sobretodo por el gobierno de Hanoi (Vietnam del Norte) para enviar suministros a las fuerzas del Sur y a las guerrillas Viet Cong, sin que los estadounidenses se percataran.

En nuestro paseo cargado de historia por uno de los senderos de Ho Chi Minh Trail disfrutamos de unas agradables vistas a terrazas de arroz y conocimos una familia encantadora que vive ahí cerca.

Inês en el Ho Chi Minh Trail, un paseo cargado de historia.
Inês en el Ho Chi Minh Trail, un sendero cargado de historia.
Arrozales acompañando el Ho Chi Minh Trail
Arrozales acompañando el Ho Chi Minh Trail
Padre con su bebe en el Ho Chi Minh Trail
Padre con su bebe en el Ho Chi Minh Trail, con la camiseta de la selección española.

Seguimos camino y paramos en un puente para apreciar la enésima cascada de estos días (a Lore le encantan…(más bien lo contrario jajaja) :P).

Cascada cerca del Ho Chi Minh Trail
Cascada cerca del Ho Chi Minh Trail

Hacemos el último trayecto y llegamos ya a nuestro nuevo destino para la noche: Kahm Duc. Un pueblo muy rural donde no hay mucho que ver y dónde disfrutamos dando un paseo y haciendo selfies con los grupos de niños que nos encontramos por allí y gritaban «Photo! Photo!», mientras sus padres cantaban karaoke en casa con la puerta abierta.

Selfie por la noche en Kahm Duc.
Selfie por la noche en Kahm Duc.

Nuestro hotel en Kham Duc, el Be Chau Giang Hotel fue sin duda el peor del trayecto. La habitación olía muchísimo a humedad, todo estaba viejo y con aspecto sucio, y lo peor vino cuando íbamos a dormir. Estábamos ya en cama, viendo la tele, cuando de repente se escucha una mini explosión en el baño y empieza a salir humo. Salimos corriendo de la habita gritando para que viniese alguien. Era la caldera.

Pedimos un cambio de habitación por supuesto, que nos dieron, y nos ayudaron a mover las cosas de sitio.

 

Día 5: De Kham Duc a nuestro destino final: Hoi An

Trayecto: Desde Kham Duc a Hoi An

Distancia: 125KM

Nos levantamos temprano, para desayunar y continuar camino. El tiempo este día fue el peor de los 5 días, ya que estaba nublado y con mucha humedad, y tuvimos lluvia una gran parte del trayecto, por primera vez.

La primera parada fue en un puesto de artesanía local, donde hacían esculturas de madera muy trabajadas, y al lado otra cascada.

Buda esculpido en madera
Buda esculpido en madera
Una cascadita más... :)
Una cascadita más… :)

Continuamos por la carretera y vamos bordeando un río enorme. Eventualmente paramos y se ve una especie de puente, que nos explican que era utilizado por los vietnamitas para cruzar y que solo se veía en época seca. El resto del año, con las lluvias, estaba cubierto por agua para que los estadounidenses no lo pudiesen ver.

Puente sólo visible en época seca, usado en la guerra de Vietnam.
Puente sólo visible en época seca, usado en la guerra de Vietnam.

Hacemos otra parada un poco después, en otro de los tramos del Ho Chi Minh trail, para pasar por otro poblado «minoritario».

Chico en el pueblo, resguardado de la lluvia.
Chico en el pueblo, resguardado de la lluvia.
Más sonrisas y alguna que otra mirada desconfiada.
Más sonrisas y alguna que otra mirada desconfiada.

La lluvia empezaba a caer más fuerte, así que cuando llegamos a nuestra siguiente parada, otro trozo del Ho Chi Minh Trail con un camión y un jeep de la guerra que están preparando de cara al turismo, nos tenemos que cubrir con nuestros mini chubasqueros. Al volver a las motos, nuestros easyriders ya tenían preparados unos chubasqueros más pro para continuar en la moto.

Inês camuflada en el Ho Chi Minh Trail.
Inês camuflada en el Ho Chi Minh Trail.
Nosotrxs con nuestros súper chubasqueros. A Chris le sienta especialmente bien el print floral.
Nosotrxs con nuestros súper chubasqueros. A Chris le sienta especialmente bien el print floral.

Seguimos camino entre la lluvia y paramos en un puestecillo de carretera a tomar un café y comer la mejor piña que hayamos probado hasta ahora. Súper dulce, recién cortada y servida con una mezcla de pimienta, sal y otras cosas para contrastar. En esta zona hay mucho cultivo de piña y te las encuentras a menudo en carretera.

La mejor piña de nuestras vidas hasta el momento. ¡Brutal! :)
La mejor piña de nuestras vidas hasta el momento. ¡Brutal! :)

Por fin, para de llover un poquito y vuelve a salir el sol, aunque nuestros pies y piernas van completamente empapados.

Paramos en un curioso templo, donde aprovechamos para dejar las zapas y los calcetines al sol. Este templo es de la religión Cao Dai, practicada en Vietnam y que integra elementos del cristianismo, el islam, hinduismo, budismo, taoismo y confucianismo. Es una religión integradora que acoge a cualquier creyente de otras religiones e integra lo mejor de cada una. Su símbolo es el ojo de dios dentro de un triángulo.

Dentro del templo puedes ver imágenes de todas esas religiones, lo cual es súper curioso.

Templo Cao Dai, curiosísimo...
Templo Cao Dai, curiosísimo…

Seguimos ruta, ya sin lluvia, acercándonos progresivamente a Hoi An. El objetivo es comer un poquito antes de llegar, en un sitio con marisco que nuestros easyriders nos han recomendado, y así lo hacemos. Y efectivamente, la comida estaba espectacular. Muy recomedable. Se llama Cà phê tình yêu. 

La última comida (que no cena) con nuestros amigos easyriders. Deliciosa pero con sabor agridulce por la despedida...
La última comida (que no cena) con nuestros amigos easyriders. Deliciosa pero con sabor agridulce por la despedida… :(

Tras la buenísima comida, hacemos los 10 kilómetros que nos faltan y nuestros easyriders nos llevan a nuestra guesthouse elegida en Hoi An, Mi Kha Homestay, que fue todo un acierto y en la que pasamos una semanita trabajando (y disfrutando de esa mágica ciudad que parece salida de un cuento) tras este increíble viaje motero.

 

Como una imagen vale más mil palabras, despedimos este post con esta, ya que representa muy bien el espíritu que nos acompañó estos días moteros, con la compañia de nuestros amigos easyriders, en especial Mr. Dragon que ya ocupa un rincón especial dentro de nosotrxs. Comentaros también que en todas las fotos que tenemos con personas, hemos pedimos permiso antes. Esperamos que en nuestra próxima aventura motera por aquí ya podemos ver a más mujeres easyriders, que seguro que las hay que están deseando.

Inês y Mr.Dragon bailando en la mitad de la carretera. Un foto vale más que mil palabras... :)
Inês y Mr.Dragon bailando en mitad de la carretera. :)

Mapa con la ruta, desde Dalat hasta Hoi An

Aquí tenéis el mapa con el itinerario de nuestra ruta en moto con Easyriders. Los puntos principales de la ruta:

  1. Dalat
  2. Lak Lake
  3. Buon Ma Thuot
  4. Pleiku
  5. Kon Tum
  6. Kham Duc
  7. Hoi An

 

¡Animaros y Buen viaje moteros y moteras del Mundo!

 

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