Dormimos en la hacienda de ‘Café con Aroma de Mujer’ en Colombia y tú también puedes hacerlo

Ante el éxito del remake de Netflix de la telenovela colombiana ‘Café con Aroma de Mujer‘ del 2021 (la original es de 1994) te contamos nuestra experiencia alojándonos en la hacienda Casablanca de la familia Vallejo que realmente se llama Hacienda Venecia y se encuentra en Manizales, en el Eje Cafetero, en Colombia. Exploramos las plantaciones en las que trabajan Gaviota y doña Carmenza como recolectoras y los cafetales donde surgió la pasión avasalladora con Sebastián. La hacienda es bellísima, está abierta al público y además de alojarte y pasear entre las plantaciones, podrás conocer todo el proceso de la producción de café, no de la mano de Aurelio sino de alguien igualmente encantador que también trabaja en la hacienda. En este post te contamos todo lo que vivimos, te enseñamos rincones de la hacienda con todo detalle para que tú también puedas vivir esta experiencia, ya sea porque eres fan (prometemos no hacer demasiados spoilers) o porque quieres alojarte en una auténtica hacienda cafetera en tu viaje a Colombia.

La Hacienda Casablanca de la familia Vallejo (en la ficción) se llama Hacienda Venecia, es una auténtica hacienda cafetera en funcionamiento y se encuentra muy cerca de Manizales, en el Eje Cafetero colombiano.

Conoce la hacienda de la telenovela ‘Café con Aroma de Mujer’ por dentro

Dormir en una hacienda cafetera tradicional era una de las experiencias que queríamos vivir durante los días que pasamos en el eje cafetero así que elegimos la Hacienda Venecia para hacerlo y fue lo más. No sabíamos entonces que, tanto la hacienda como sus alrededores, serían el escenario de uno de los éxitos de este año, la telenovela «Café con Aroma de Mujer» (Top 1 en España en Netflix) donde una recolectora de café, Gaviota, y uno de los «patrones», Sebastián, se enamoran y dan paso a toda una serie de encuentros, desencuentros, mentiras, pasiones y traiciones entre las verdes y bellas plantaciones de café de Manizales.

Lo confesamos, más que la trama en sí (adictiva con todos los ingredientes de una telenovela y cargada de amor romántico heteropatriarcal dañino), lo que nos llamó de la telenovela fue volver a viajar por los paisajes de la que se consagró como nuestra región favorita del país durante nuestros viaje de 3 meses por Colombia. De la mano de Gaviota y demás compañeros de reparto, volvemos a vivir esas costumbres paisas (término para la cultura y quienes nacieron en esta zona) y casi sentimos el olor de los granos de café a través de la pantalla.

Volviendo a la hacienda, más que un alojamiento, es una experiencia en sí misma y merece totalmente la pena pasar, al menos, una noche por aquí y sentirnos parte de la trama de la ‘Café con Aroma de Mujer’ y las aventuras y desventuras de Gaviota y Sebastián.

En esta hacienda pusimos el espíritu mochilero (y el tiempo) en pausa y nos dimos un caprichazo, sintiéndonos casi parte de la familia Vallejo y sus lujos. Disfrutamos del que fue, indudablemente, el mejor alojamiento del viaje de 3 meses por Colombia, dormimos entre plantaciones de café, aprendimos sobre su proceso y degustamos tazas de tinto calentito en una auténtica hacienda cafetera tradicional en funcionamiento.

Descansamos en una hamaca entre el verde mientras algún que otro colibrí nos saludaba en uno de sus extremos. Los cantares de una variedad increíble de pájaros bellos fueron la banda sonora de toda la estancia. Nos perdimos por plantaciones de café y tuvimos barra libre del café de esas mismas plantaciones.

¿Cuánto cuesta dormir en la hacienda de la telenovela ‘Café con Aroma de Mujer’?

Para vivir esta experiencia cafetera, puedes reservar tu habitación aquí. Los precios dependen de la temporada y tipo de habitación: en la Casa Principal; en la el Coffee Lodge; o incluso habitaciones compartidas en el Hostal (albergue).

La Casa Principal, donde duerme la familia Vallejo, fue donde nos quedamos. Cuenta con cinco habitaciones con baño privado (dos con baño privado en la habitación y tres con baño externo que mantienen bien limpios por lo que no hay problema) y un espacio repleto de hamacas (chinchorros) y rincones donde saborear un café, observar aves (pasan muchos colibríes por aquí) o leer un libro. La Casa Principal también cuenta con máquina de café y agua potable, ambos ilimitados. Todas estas habitaciones cuentan con acceso a la piscina. Podrás alojarte en la casa principal desde 632500 COP (138 EUR aprox.) y reservar tu habitación aquí.

El desayuno es increíble con distintos tipos de panes, mermeladas caseras, cereales, huevos (¡esos huevos perico!), fruta, zumos y, por supuesto, ¡café Hacienda Venecia recién hecho!

Un poco más económicas son las habitaciones en el Coffee Lodge, más alejado de la Casa Principal pero con una vista panorámica increíble ya que se ubica en la ladera. El Coffee Lodge cuenta con 11 habitaciones dobles, todas con baño privado (menos una) y tpdas con balcón a un entorno increíble. Estas habitaciones también cuentan con estación de café y agua potable de uso ilimitado, acceso a la piscina y desayuno. Al menos cuando fuimos, los desayunos/comidas/cenas se servían en la en la casa principal por lo que te desplazarás hasta ahí y la conocerás igualmente. Puedes alojarte en el Coffee Lodge desde 363400 COP (79 EUR aprox.) y reservar tu habitación aquí.

Si se te sale mucho de presupuesto tienes la opción de dormir en el Hostal de la hacienda que cuenta con habitaciones privadas o compartidas y aunque no tenga servicio de comidas y cenas, cuenta con una cocina equipada a tu disposición, estación de café y agua potable de uso ilimitado. De esta forma puedes disfrutar de la hacienda desde donde duermen Gaviota y su madre, Aurelio, Maracucha y Margartita. Si prefieres esta opción, puedes alojarte en habitación compartida desde 39900 COP (8€ aprox) o 114000 la habitación doble (25€ aprox.).

Desde la hacienda hay unas 8 rutas de senderismo que se puedan hacer para disfrutar de las vistas, hacer bird watching o perderse entre las fotogénicas plantaciones de café. Te facilitan una hoja con las distintas rutas e incluso unos prismáticos para avistar aves.

La Hacienda Casablanca, perdón, la Hacienda Venecia cuenta con un tour sobre el proceso de producción del café (50.000 COP, 11€ aprox.). No lo harás de la mano del simpático Aurelio ni descansarás un poco a la sombra con aguapanela de Maracucha pero te garantizamos que quienes hacen el tour por hacienda Venecia son gente igualmente encantadora.

Y, claro, también puedes comer y cenar en la hacienda. La comida estaba deliciosa (no fue hecha por Marcela y Leu Marcus pero seguro que aprendieron de ellos dos) y la puedes acompañar de un buen vino y, claro, un buenísimo café al final.

Reserva tu habitación en Hacienda Venecia (aka Hacienda Casablanca de ‘Café con Aroma de Mujer’) aquí

El eje cafetero colombiano se convirtió en nuestra región favorita del nuestro viaje de 3 meses por Colombia. Es sinónimo de pueblos coloridos que salpican el verde de las montañas y de las plantaciones de café, de tinto calentito y agua panela mientras se balancea un chinchorro y vuelos de colibríes.

Es también sinónimo de palmas de cera, frágiles gigantes que no dejan indiferentes a nadie, o no serían uno de los símbolos del país que podrás conocer de cerca en un trekking por el Valle del Cocora o en el mayor bosque de palmas de cera del Mundo, en Tochecito.

Pero lo mejor del eje cafetero es, indudablemente, su gente. En nuestra guía sobre el Eje Cafetero en Colombia podrás organizar tu viaje por toda la zona ya que te contamos los mejores puntos por donde pasar, varios itinerarios posibles, sugerencias de alojamiento y hasta de restaurantes.

Eje Cafetero colombiano: la guía definitiva. Qué ver, qué hacer, qué comer, dónde dormir

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Gracias a Claudia de Viajar por Filipinas por darnos el chivatazo de que le sonaba la hacienda Casablanca (aka Venecia) de la telenovela por nosotrxs. Nos debes unos guaritos en el bar de Don Pedro (o cerca) por habernos enganchado a este culebrón…

Colombia es, de todos los países que conocimos, de los que guardamos en un lugar más especial del recuerdo y el Eje Cafetero, indudablemente, donde más ganas tenemos de volver.

¡Hasta pronto!